© 2011 Josep Marc Laporta
Durante los quince días de campaña de la campaña electoral municipal y autonómica de mayo del 2011, los diferentes partidos políticos han impartido un cursillo acelerado de propuestas electorales. Han sido eslóganes, lemas, ideas, conceptos y proclamas publicitarias que pretendían acercarnos lo mejor de cada casa en una frase corta y convincente. Si algo debe tener un lema es intentar transmitir con las menos palabras posibles un mensaje claro y conciso, y, al mismo tiempo, dibujar en la mente del elector una perspectiva bastante completa de las pretensiones del candidato. Por las calles y plazas de todas las ciudades del estado español han aparecido eslóganes de todo tipo: algunos más acertados, otros menos, a algunos se les ha visto el plumero, otros han sido más originales. Hagamos un análisis crítico de algunos de ellos.
El Partido Socialista de Santa Cruz de Tenerife proclamó por sus calles y plazas uno de los eslóganes más enrevesados y menos explícitos de esta campaña electoral: "Tú momento para recuperar Santa Cruz, ¡de verdad!". Ciertamente es excesivamente largo, con un fraseo prácticamente ininteligible. Y si, además, añade ¡de verdad!, queda constatado que es un lema que consigue lo que no pretende: diluir el impacto y credibilidad del mensaje.
Después 20 años de gobierno y 15 de mayoría absoluta en la alcaldía de la ciudad de Valencia, la popular Rita Barberá se decidió por un lema que roza los límites de la ética propagandística: "Tú Valencia con Rita", un eslogan populista y lleno de caudillismo. Los asesores optaron por la asimilación y vinculación de Rita con Valencia. Ni que decir tiene que unir publicitariamente el destino de una ciudad con el de sus gobernantes es más propio de una república predemocrática que de una administración pública ejemplar. Una mezcla sociopolítica bastante tendenciosa y preocupante.
"Valencia, miremos adelante". Después del vendaval popular de 20 años de gobierno de Rita Barberá en Valencia, al socialista Joan Calabuig no le quedó más remedio que vislumbrar un horizonte incierto. Detrás del eslogan electoral se advierte una cuidadosa estrategia socialista para no desprestigiar ni encarar frontalmente la dilatada obra del gobierno popular, pues le restaría votos. Es indudable que Joan Calabuig y sus consejeros políticos tuvieron que hacer muchos equilibrios comunicativos para diseñar un lema en positivo y no sangrar más la distancia electoral que los separa del PP.
"Centrados en ti" ha sido uno de los eslóganes del panorama electoral más resultadista. Es el lema-marco que el Partido Popular ha utilizado como molde para toda España. "Centrados en ti" reúne de manera sencilla y empática dos conceptos. 1 - enviar un mensaje al electorado sobre la deseada centralidad política, lejos de la derecha natural y sociológica del PP (en el centro es donde está el grueso de los votos) y 2 - transmitir al electorado que están preocupados en las personas, centrados en el bien de las personas.
Dieciséis años de gobierno municipal del Partido Popular a la alcaldía de la ciudad valenciana de Xàtiva son los que ha intentado liquidar Roger Cerdà, el joven candidato de 31 años que se presentó por el Partido Socialista del País Valenciano (PSPV). El lema escogido fue "Un estilo diferente". Tres vocablos que resumen claramente las intenciones políticas de Cerdà. El eslogan es breve, claro y conciso, y evoca los conceptos clave de la propuesta, como renovación, cambio, juventud, preparación, disponibilidad, nuevas maneras o nuevos proyectos.
Fuengirola, un pueblo de la provincia de Málaga, tiene en su haber el eslogan electoral más original: "Se ofrece alcalde sin engaños". Javier García León, candidato socialista, se presentó de esta manera tan directa y atrevida. Probablemente no será el lema más programático ni tampoco el mejor diseñado, pero tiene la habilidad de denunciar a bombo y platillo las supuestas irregularidades del anterior gobierno, y postularse como compendio de virtudes morales.
"Pilar es diferente" es el eslogan de Pilar González (Partido Andalucista) para la alcaldía de Sevilla. De entrada, su lema también es diferente: una propuesta rompedora para intentar atraer la atención del elector sevillano. Sin duda, nos recuerda a aquello tan tópico y típico de... Spain is different!
"El presidente de la gente común", un eslogan inquietante. Tomás Gómez, candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, se presentó con un lema que provoca un montón de preguntas. ¿Hay gente no común? ¿Qué significa gente común? Si él llega a la presidencia de la Comunidad, ¿será exclusivamente el presidente de la gente común? ¿Y de la gente no común?, ¿también lo será? ¿Será el presidente de las personas? ¿O sólo será el presidente de colectivos y gente?
"El alcalde de las personas" es uno de los lemas más acertados de la campaña electoral. Propuesto por Convergencia i Unió (Xavier Trias) con su apuesta por Barcelona, el epígrafe "El alcalde de las personas" resume los conceptos más fundamentales de una ciudad. El alcalde —la figura administrativa más cercana al ciudadano— se relaciona con la persona —la acepción más humana y menos administrativa—. Poco más se puede decir si un eslogan vincula en tan sólo cinco palabras los dos sujetos centrales de una ciudad con tanta naturalidad. Casi sin darnos cuenta nos dice: sin alcalde y personas no hay ciudad.
Pero entre los eslóganes más surrealistas, en esta campaña electoral ya no se pudo contemplar los de Domingo Calzadilla, vitalicio alcalde de Arafo (Santa Cruz de Tenerife). Calzadilla ya fue alcalde en época franquista y no lo ha dejado de ser hasta estas elecciones, ya que no se presentó a la reelección por el Partido Popular (más de 35 años en el Consistorio). En los anteriores comicios dejó alguna perla gráfica de auténtico caudillismo: "Tu alcalde 'pa' siempre" o "Tu alcalde ¡siempre!". Todo un compendio de populismo rural.
© 2011 Josep Marc Laporta .
Hay cada uno que tira p'atras El mejor el último..
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