© 2024 Josep Marc Laporta
1- Radio-difusión UEBE
2-
Medios Audiovisuales UEBE
1- Radio-difusión UEBE
Un novedoso ministerio radiofónico (Radio-difusión UEBE) emergió
a principios de los años sesenta, aunque después de diversos procesos y cambios
de nombre, estructura y objetivos, en los años noventa derivaría en uno de
producción musical (Kroma-Prokrom). En 1963 y en la calle Camp, 65 de Barcelona
se abrió por primera vez un pequeño y muy doméstico espacio para la edición de
programas evangelísticos a fin de emitirlos en onda corta por Radio
Transmundial, organización cristiana sita en Montecarlo. El proceso obligaba a
enviar por correo la cinta editada para que se emitiera en un plazo de quince o
veinte días desde la capital monegasca.
Nombrado por la Misión Bautista, José Mefford fue el pionero,
el promotor y el director, cuyos primeros programas se denominaron Maravillosa Gracia,
más tarde Momentos Devocionales, después Encuentro, y finalmente La Llamada. Los primeros tenían una duración que no superaba los quince
minutos y eran emitidos los lunes a las 2:15 de la tarde por Radio Transmundial.
El contenido era variado: una breve presentación, un mensaje dirigido en su
mayor parte a los inconversos y la participación grabada de coros, solistas o
cuartetos de las iglesias. Sin embargo, como apuntaba su director en El Eco, «nos damos cuenta de que una proporción muy elevada de los
radioyentes son creyentes, y por eso, de vez en cuando, el mensaje se dirige a
los que ya son del Señor, porque creemos que este Pan de Vida que Dios nos ha
dado en su Santa Palabra hace crecer espiritualmente a los creyentes».
El devenir de los programas experimentó algunas variaciones
según la época, como en diciembre de 1965 al presentar uno específico de música
interpretado por el Coro Unido de la Convención Nacional de Jóvenes Bautistas
que se había celebrado en Xàtiva. El Eco resaltaba: «Dicho coro presentó un concierto en una velada durante la
Convención, y la cinta que se grabó aquella noche sirvió de base para el
programa especial. Fueron intercalados ciertos anuncios y comentarios acerca de
la Convención y de los mismos himnos, y el resultado fue un programa netamente
‘bautista’, porque nos dio oportunidad para hablar de la juventud bautista y de
nuestra Convención, etc.». Diferentes
programaciones también presentaron contenidos netamente denominacionales, como
diversas fórmulas informativas sobre la familia bautista o monográficos sobre
lo que es y lo que hace un pastor bautista, «porque
la palabra ‘pastor’ precisa cierta explicación en España».
El crecimiento y la importancia del ministerio de Radio-difusión
propició que en 1967 se incluyera económicamente en el Plan Cooperativo, junto
al Hogar de Ancianos, el Seminario, la Residencia Bautista, el Hogar Infantil,
el Secretario Ejecutivo y las Misiones Extranjeras. Esta incorporación deparó
más capacidad operativa, a pesar de que los colaboradores eran estudiantes del
Seminario Bautista, quienes como parte de las disciplinas académicas regulares contribuían
creando guiones radiofónicos o grabando la voz (etapa 1964-1971). Desempeñaron
labores de guionistas, locutores o facetas administrativas de correspondencia
con los oyentes. Algunos de ellos fueron Julio Díaz Sánchez (1937–), Narciso Núñez Moreno (1924–), Ataúlfo Simarro Martínez (1922-2014), Ricardo Souto Copeiro (1928-2009),
Vicente Tafalla Rubio (1934-), Antonio Gómez Carrasco (1936-2016), Julio Marañón Magallón (1940-), Marcelino Huidobro Rojas (1937-), Luis Playà Badía (1940-), Rafael Pacheco Vicedo (1941-), Valentín Cueva Barrientos (1945-), Antonio Asenjo Moreno (1947-)
o Jorge Juan Pastor Mut (1949-).
Las cualidades de la onda corta, con su alcance a tierras
lejanas e incluso dar la vuelta al planeta, permitieron una buena recepción de
los programas en Europa y América, y más concretamente en España. Los mensajes que
llegaban tras cada emisión permitieron obtener una radiografía de la difusión y
su alcance espiritual. Así lo atestiguaba José Mefford: «…las cartas que los radioyentes nos mandan vienen de todas
partes de España, y de otros países de Europa, como de Italia, de Suiza, de
Alemania, de Francia, de Yugoslavia y de Montecarlo mismo. Como es natural, la
mayoría de las cartas son escritas por creyentes, y hasta ahora, todas, sin
excepción alguna, han expresado su satisfacción y agradecimiento por
Maravillosa Gracia. Algunas cartas son realmente alentadoras. Un hermano de
Galicia nos escribió diciéndonos que vale la pena tener programas así, porque él,
su madre y varios hermanos han aceptado a Cristo como Salvador a través de los
mensajes radiofónicos. […] Recibimos cartas de personas ancianas que nos dicen
que los programas son de consuelo y paz. Hace poco, desde Andalucía, llegó una
carta de un joven de veinte años de edad que dijo que al leer la Palabra de
Dios y al escuchar los mensajes sentía algo dentro de sí mismo que no sabía
explicar, pero que hizo que él sintiese la necesidad de decírselo a los demás
miembros de su familia y a los compañeros de trabajo. Una señora escribió desde
un sanatorio diciendo que había escuchado el programa y que el mensaje le había
convencido; que era terrible no tener fe en nada…, y que ella se encontraba en
dicha condición».
Las cartas por correo que se recibían con el destinatario
‘Maravillosa Gracia, Apartado 6009, Barcelona’, seguían dando fe del ministerio
radial: «Debo hacerles saber a Uds. y en
confianza, si quieren, pueden mandarme alguna literatura para repartirla a las
personas que deseen recibirla de buena voluntad. No tengan reparo de hacerlo,
que yo [aquí se nombran varios familiares] dimos todos testimonio y dentro de
poco nos bautizaremos en el nombre del Señor».
Otras, como una de la provincia de Córdoba, solicitaba: «Ruego que tengan la bondad de enviarnos el librito que Uds.
mencionan [Principios Bautistas] a un amigo y a mí, para examinarlo y ver si
ese es el camino verdadero para alcanzar el Reino de los Cielos».
Después de algunas evoluciones radiofónicas que llevaron
a transmitir un programa devocional diario, desde 1968 se incorporó uno dominical
de treinta minutos, a modo de culto, con la novedad del himno Maravillosa
Gracia cantado por el coro de la Iglesia Bautista de Badalona. Se emitía a las
11:30 de la mañana de los domingos: «es un programa especialmente preparado para aquellas personas que no
disponen de capilla evangélica en su localidad, o que encontrándose enfermos no
pueden participar en el culto de su propia iglesia». Desde aquel año, la programación bautista en Radio
Montecarlo quedó configurada con esta parrilla: todos los domingos a las 11:30
de la mañana, el culto. El programa devocional, todos los días menos los
domingos; es decir, lunes, miércoles y viernes a las 2:15 de la tarde, y los
martes, jueves y sábados a las 2:30 de la tarde. Y el tradicional de los lunes
a las 2:15 de la tarde.
Como parte del ministerio de Radio-Difusión de la UEBE, el
director José Mefford y el pastor Narciso Núñez visitaron varias veces a hermanos
de habla castellana en el sur de Francia que habitualmente escuchaban los
programas. En cierta ocasión, tras ciertas dificultades en la aduana que
impidieron entrar al país vecino una maleta llena de Nuevos Testamentos,
llegaron a un pueblo cerca de Tarascon, donde celebraron un culto con más de
veinte personas. Al día siguiente, otro culto en Cavaillon congregó a una
decena de hermanos que pidieron a José Mefford que «tocara con el acordeón unos villancicos franceses, que
por casualidad yo conocía, y durante bastante tiempo cantaban los niños
españoles los villancicos en francés». Los días en tierras francesas se completaron con diversos cultos en
Nimes, Annonay o Chateauneuf.
Hasta entonces los programas radiofónicos se grababan en
un improvisado locutorio casero, a veces en un dormitorio, otras en una sala de
estar con mantas para amortiguar los rebotes de la voz. Pero en 1969, en el
Seminario Bautista de Barcelona se construyó un modesto estudio de grabación,
con mejor equipación y la incorporación de un órgano electrónico, a fin de
mejorar la calidad de los programas. Como venía sucediendo desde el año 1964,
el asesoramiento del Dr. E. Wesley (Wes) Miller (1938–2017) fue fundamental. Wes viajaba trimestralmente a España desde Suiza, donde
trabajaba en el estudio de grabación del Seminario Bautista Internacional en
Ruschlikon, para aportar sus conocimientos y, de cuando en cuando, dejar a modo
de regalo algún material de estudio. No obstante, la adquisición del magnetofón
Negra fue un gran paso en el ministerio de Radio-difusión de la UEBE, puesto
que contribuyó a realizar mejores grabaciones y a optimizar la edición de las
cintas magnetofónicas.
La producción radiofónica i discográfica de la Radio-difusión bautista poco a poco fue aumentando. La primera edición en disco sencillo fue Cantos Espirituales, editado en 1969. Interpretado por el solista Pascual Haro Caparrós (1943-) y el organista y director de coro Pere Puig Ballonga (1929-2016), contó con dos himnos y dos espirituales negros. En la contraportada de aquella primera producción de la UEBE se podía leer: «La Promoción de Radiodifusión de la Unión Evangélica Bautista de España, al ofrecer el presente disco, agradece la colaboración de D. Pascual Haro y de D. Pedro Puig, no solamente por su participación en la producción de este registro, sino también por su valiosa colaboración durante varios años en la confección de los programas de radio ‘Maravillosa Gracia’ y ‘Momentos Devocionales’ que se presentan por Radio Transmundial, Montecarlo».
2- Medios Audiovisuales UEBE
En 1971, Radio-Difusión de la UEBE se constituye como el
Departamento o Comisión de Medios Audiovisuales, ampliando perspectivas
ministeriales y trasladando el estudio a unas dependencias de la iglesia de
Alicante. Desde allí se realizaron los programas Respuesta y La Llamada, que se emitirían progresivamente por distintas emisoras
del país, auspiciadas y contactadas por las iglesias de cada ciudad. Con la
presidencia de la Comisión de Robert D. Worley (1935–2009), la dirección de José Mefford (1921-2005) y Jorge Juan Pastor Mut (1949-) como jefe de producción, la creciente disponibilidad de
las emisoras locales a emitir programas evangélicos propició en 1974 la suspensión
de las emisiones en Radio Montecarlo, tras diez años en antena, «en vista de las posibilidades de radiación desde nuestro
propio país, […], dedicando nuestros esfuerzos económicos y materiales a un
ministerio más interesante». No obstante, por solicitud de los oyentes, en 1976 se reanudaron
temporalmente las emisiones desde Radio Montecarlo.
Después de cuatro años radicados en Alacant y tras un
tiempo en unas dependencias de la Residencia Montgó de Dénia, en 1975 se
inauguró la Casa de la Radio, una pequeña edificación dedicada a la grabación y edición
de materiales audiovisuales, construida por el contratista José Gasquet. Al
siguiente año, la dirección de José Mefford pasó a manos de Jorge Pastor, que
anteriormente había realizado tareas de jefe de producción, técnico, guionista
y productor. Algunos de los colaboradores habituales en esta nueva etapa, desde
ingeniería técnica a guionistas o locutores, fueron Adolfo de Silva Rodríguez (1927-2014), Robert
Franklin Crider (1940-), Paul
Douglas Lee (1936–2019), Elías Nofuentes Molina (1961-) Valentín
Cueva Barrientos (1945-),
Marcelino
Huidobro Rojas (1937–)
y Antonio Calero Cerrada (1951-).
El cambio de sede y los horizontes de democracia en
España promovieron aún más las producciones bautistas y la difusión por las
diferentes emisoras del país, y, también, la colaboración grabada de coros,
solistas, tríos o cuartetos de las iglesias. En este empeño, Pere Puig Ballonga
«colaboraba de una forma acertada por
tierras catalanas»; y José Mefford y
Jorge Pastor lo hacían en el resto del país, especialmente en el este y sureste.
En sus memorias, José Mefford repasaba los
acontecimientos históricos, detallando procesos: «Con el paso de los años, pues, la libertad religiosa iba
llegando poco a poco a España, y por fin llegó el feliz día en el cual
pudiéramos ponernos en antena desde dentro de España. En cuando a la UEBE, la
Iglesia de Albacete fue la que abrió camino y se puso a radiar programas con
bastante intensidad. Poco después, la Iglesia de Alcoy empezó a emitir el
programa ‘La Llamada’, preparado en colaboración con la Comisión de Radio y Televisión
de la Unión. Las iglesias de Dénia, Elx y Málaga también empezaron a presentar ‘La
Llamada’ desde las emisoras locales en cada caso. […] En colaboración con la
Comisión de Radio de la UEBE, emiten programas radiofónicos Alcoi, Murcia
(también colaboran con esta iglesia las de Cartagena y de Lorca), Alacant, Elx,
Dénia, Córdoba, Vigo, Granada, Alcira-Xàtiva y Melilla». La cooperación del Departamento de Medios Audiovisuales con
las iglesias locales también dio lugar a ayudas económicas específicas para la
compra de espacios de emisión o aspectos de presentación, relación o
administrativos.
El ministerio de la Comisión coincide en 1976 con el
primer Campamento de Música, que quince años más tarde se denominaría Semana de
Música y Adoración. En la segunda mitad de la década, el ministerio de la Casa
de la Radio grabaría y editaría el concierto final del Campamento de Música. De
El propósito de producir música bautista española siguió
adelante, «con himnos y voces
de nuestras iglesias, que se venderán a precios considerablemente más bajos de
los que se encuentran en el mercado nacional. También se producirán cassettes
con programas especiales de Semana Santa, Navidad, mensajes para enfermos,
revistas juveniles, etc.». Aparte
del primer disco sencillo de 1969 del solista Pascual Haro y el organista Pere
Puig con Cantos
Espirituales, y del casete
recopilatorio en recuerdo y homenaje al tenor Tomás Garralón en 1979 –repentinamente
fallecido en accidente de carretera–, el cambio de década a los ochenta se
presentó fructífero. Con la dirección de Jorge J. Pastor y la incorporación a
todo tiempo de Elías Nofuentes como técnico, productor y músico, de
La primera, de 1981, recoge sendas grabaciones de la Orquesta Bautista de Fort Worth, Tod Fast, Giorgina Plà, la Coral Al·leluia de Sabadell, la solista Una Herbaje, Marta y Núria Puig, el grupo Ebenecer de Lorca o el dúo de José Sánchez Albaladejo (1940–2019) y Francisco Morote Duran (1947-) de Alicante. La segunda –Nuevas Sendas~Selección de Música Juvenil de 1982–, contó con un poema introductorio declamado por Jorge J. Pastor y las voces de Ruth Comíns, Rafael Roca, Tod Fast, la formación británica Frontline o el grupo dianense Judà. Los dos siguientes vídeos recogen aquellas primeras producciones bajo el sello Producciones Evangélicas La Llamada.
En el camino hacia la producción propia, en 1986 se
presentó un programa de diapositivas para uso de las iglesias y particulares,
con varios lotes. Provenientes de ediciones norteamericanas, el primero se
titulaba Vida de Jesucristo; el segundo La Formación del Antiguo Testamento; el tercero La Formación del Nuevo Testamento; y el último El Tabernáculo. El precio estipulado era de 2.500 pesetas, ofreciéndose a
las iglesias en un paquete de filminas y un guión argumental.
A continuación, tres de las producciones mencionadas quedan recogidas en vídeo, una adaptación posterior en video-caset VHS realizada en 1992 y compendiada por Kroma –nombre comercial que sucedería a Medios Audiovisuales UEBE.
También y como parte del ministerio de Medios Audiovisuales UEBE, se distribuyeron sendos álbumes provenientes de la Casa Bautista de Publicaciones de El Paso, Texas (EUA). Dos de los más reseñables fueron Corazones siempre alegres~Grupo Vocal Bautista (1975) y Eugenio y Ruth Jordan~Para su gloria (1978).
Estos primeros pasos en la producción musical bautista en
España devinieron hacia principios de los noventa en un sello discográfico
propio. Con este objetivo, bajo la dirección de Jorge Pastor, en 1986 se
emprendió la ampliación de la Casa de la Radio para convertirla en un estudio
de grabación profesional. A partir de 1990, Kroma tomaría el testigo con la
edición de música de alabanza y testimonio por diferentes cantantes y músicos
del país. Más adelante y en posteriores capítulos haré un resumen
de este ministerio discográfico bautista.