1-Himnarios para funerales 2-El Cantor de la Mancha
1- Himnarios para funerales
Sin aún poder establecer una fecha aproximada de
aparición que, según algunas fuentes, podría situarse entre los años 60 y
principios de los 70, los pequeños himnarios para funerales fueron un recurso
para la evangelización en los cultos afines. Encontramos ejemplares en la
Primera IEB de Madrid, en l’EEB de la Bona Nova y la EEB de Terrassa de la
calle Galvani. El ejemplar de la congregación barcelonesa preludiaba así: «En medio de la complejidad de la vida moderna, de la
ansiedad creciente del espíritu humano y de las atrevidas aspiraciones del
hombre, ninguna palabra se revela más valiosa y oportuna para la humanidad que
la de JESUCRISTO».
Denominado como ‘Himnos especiales para servicios
fúnebres’, el pequeño himnario tenía una introducción bajo el título ‘Lo que es
una Iglesia Evangélica Bautista’, donde se podía leer que «están organizadas según las normas del Nuevo Testamento.
[…], constituidas solamente de personas regeneradas, esto es, de las que ya
tengan experimentado un sincero arrepentimiento de sus pecados y crean en
Jesucristo como su único y suficiente Salvador». También aseguraba que la relación entre los miembros «es la de una absoluta igualdad de deberes y privilegios,
resultando un régimen de verdadera democracia religiosa, donde no hay lugar
para prerrogativas eclesiásticas de cualquier orden, recayendo sobre la propia
congregación la entera responsabilidad en la determinación de sus destinos», remarcando que «Cristo es la cabeza de la Iglesia a través de la guía del Espíritu Santo».
Asimismo, repasaba
brevemente la importancia de las ordenanzas del bautismo y la Santa Cena, y que
«todas nuestras doctrinas y preceptos
están fundamentadas en las Sagradas Escrituras, consideradas como la autoridad
suficiente y exclusiva en materia de fe y práctica religiosa». Y, citando el texto de 1ª Timoteo 2:5 y 6, declaraba que
«predicamos, como los primitivos
cristianos, la existencia de ‘un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los
hombres; Jesucristo Hombre, que se dio a sí mismo en rescate por todos’».
Los himnarios contenían un número de cantos menor a diez,
con títulos conocidos de la época como ‘El dormir en Jesús es cesar’, ‘Voy al
cielo, soy peregrino’, ‘A la luz, a la luz, al encuentro de Jesús’, ‘¡Oh, Salvador,
¡tierno Jesús!’ o ‘¡Más cerca, oh, Dios de Ti!’. Y junto a una invitación a
participar en los cultos de adoración, «buscando con nosotros en las Sagradas Escrituras las respuestas divinas a
las más profundas y trascendentes indagaciones del espíritu humano», se incluían los horarios de cultos, tanto de los
domingos, mañana y tarde, como el del jueves de oración y estudio bíblico.
2- El Cantor de la Mancha
El Trovador de la Mancha o El Cantor de la Mancha. Así lo
denominó su pueblo adoptivo, Munera, y de la misma manera El Eco Bautista citó a
José Luis Castejón Blázquez en sus páginas. Nacido en València el 25 de
diciembre de 1939, aunque trasladado a Munera a los tres años después de morir
su padre, José Luis Castejón quedó ciego poco tiempo después de nacer por una
negligencia médica. Sin embargo, la limitación física no fue obstáculo para
disfrutar de una carrera musical prolífica. A pesar de su invidencia, de 1960 a 1968 estudió en el
Conservatorio de Música de Sevilla, con matrículas de honor en toda la carrera.
Asimismo, y en la misma época, estudió inglés en la Escuela Central de Idiomas
de la capital del Guadalquivir, adquiriendo una facilidad bilingüe que poco más
tarde completó con el francés en la Escuela Francesa de la misma capital. No
obstante, donde destacó fue en la música, con la composición de múltiples obras
populares, como pasodobles, rancheras mexicanas y otras composiciones, como el
vals ‘Encantos de Viena’ o ‘Noches húngaras–Czarda húngara’, de la que se puede
escuchar una versión interpretada por la Orquestra de Plectre Meliana de El
Campello.
Su dilatada trayectoria
musical y social en La Mancha, resumida en la creación de una orquesta de pulso
y púa en Munera, la composición de música popular o la creación del himno del
Munera CF, le convirtió en una celebridad, hasta el punto de que muchos años
más tarde, el 23 de septiembre de 2016, el nuevo centro musical del municipio
del Campo de Montiel tuvo el honor de ser designado ‘Escuela de Música José
Luis Castejón’. En el acto de inauguración, que se puede visionar más adelante
en un vídeo, El Cantor de Munera dio un discurso lleno de sentido cristiano,
que reproduzco íntegramente:
«Quiero agradecer este homenaje, en primer lugar, como
autoridad, a nuestra señora alcaldesa, a todo el Ayuntamiento, y, naturalmente,
a todo el pueblo de Munera; pero quiero agradecerle, este homenaje, a mi mejor
amigo, el mejor amigo que nunca he tenido y que vosotros podéis tener. Me
refiero a un obrero, en concreto a un carpintero: Jesús de Nazareth. A Él le
debo todo lo que soy, me ha ayudado siempre en todo lo que ha dicho nuestro
presentador. Y ¿por qué digo que es mi mejor amigo? Porque es el amigo de los
ciegos. Yo me quiero parecer a los notarios, no quiero dar opiniones sin
invocar leyes. Evangelio de San Juan capítulo 9. Hay ahí un ciego que el Señor
Jesús fue amigo de él y le dio la vista. En el Evangelio de San Marcos,
capítulo 10, hay otro ciego, que creo que debe ser el ciego Bartimeo; y en los
cuatro Evangelios hay varios pasajes donde el Señor les dio vista, a los
ciegos.
A mí me ha dado una cosa mucho más importante que la
música: el que pueda ver a los demás por dentro como los ve Él. Y me contagié
del sabio Salomón, libro de los Reyes, capítulo 3, creo que versículos del 3 al
15, donde Dios le dijo que estaba dispuesto a concederle una petición, al sabio
Salomón. Y el sabio Salomón, que entonces era rey de Israel, le pidió
sabiduría. Y nos dice la Biblia que eso le agradó a Dios, porque no pidió
riquezas ni la vida de sus enemigos, ni nada. Y ¡hay que ver!, Salomón, el bien
que ha hecho con los libros que ha escrito…, el libro de Proverbios,
Eclesiastés, etc. Bueno, pues yo me contagié de él, y le pedí a mi amigo –sigo
en plan notario– como mi mejor amigo.
Evangelio de San Juan, capítulo 15, ‘ya no os llamaré
siervos,’ dice el Señor a sus discípulos, ‘os llamaré amigos’. Y, desde luego,
me ha demostrado y me sigue demostrando, dándome sabiduría para hacer bien a
los demás. Esas cuatro profesoras, la rondalla municipal y todo el bien que yo
he podido hacer por Munera, y últimamente por Campello, donde sigo dando
clases, porque yo no he parado. Este presentador, que ha presentado el acto,
también es alumno mío, ha sido alumno mío; ahora en este momento es que no
tiene tiempo para estudiar conmigo por lo mucho que tiene que hacer… Entonces,
mi agradecimiento, como he dicho, para terminar, a la señora alcaldesa, al
ayuntamiento, al pueblo de Munera y a mi mejor amigo, el Señor Jesús.
¡Muchísimas gracias!».
Pero volviendo a los años setenta, Castejón Blázquez pasó
quince años en Sevilla, época en la que estudió música, idiomas y braille, y donde
llegó al pleno conocimiento de la persona que transformó su vida, Jesús, el Salvador,
vinculándose con la Iglesia Bautista de Sevilla. De sus muchas aptitudes
poéticas, como las rimas espontáneas, rescatamos una hermosa trova de 1968,
denominada ‘Enigma’:
Estaba yo afligido cierto día y en mi mente febril imaginaba que a todo cuanto existe preguntaba la causa principal por qué existía. Si cada enigma que ante mí tenía trataba de aclarar mi alma turbada, mi razón contestaba: no sé nada, y el ansia de saber me consumía. Busqué respuesta en la llamada ciencia para el hondo misterio de la muerte, y un silencio total, yermo e inerte, dejó paralizada mi conciencia. Ahogó mi vida la fatal sentencia; a solas lamentaba mi desgracia; y dijo Dios, mostrando su clemencia: ‘Si ahora no sabes, bástate mi gracia’.
En 1974 encontramos a José Luis Castejón en el Teatro
Lope de Vega de Sevilla, dirigiendo el coro de la Cruzada de Evangelización que
se celebró durante los días 27 al 31 de mayo, donde predicó el evangelista
argentino Luis Palau. Junto al coro, Loida Miller actuó como solista,
acompañándose del salterio, mientras que su esposo, Guillermo Miller, tocó el
violín. En ese mismo año, Castejón escribiría un breve poema, ‘Antorcha’:
Es la Palabra de Dios el móvil más excelente que ayuda al alma creyente a marchar de Cristo en pos. Y cual antorcha de luz, al cansado peregrino, le va mostrando el Camino que lleva junto a la cruz.
En una entrevista para la revista Lecturas, de tirada nacional, José Luis Castejón afirmaba que «Hay que luchar contra la idea de que un ciego sólo sirve
para vender cupones y de que es una carga para la sociedad». De manera que su vida laboral fue muy prolífica, puesto
que el Ayuntamiento de Munera lo contrató como profesor de música e idiomas y
bajo su tutela creó una academia de música que en 2016 el Consistorio la adoptó
como propia, poniéndole el nombre del Cantor. Durante gran parte de su vida
convivió con unas tías que se ocupaban de la logística familiar y personal en
cuestiones en las que él no podía llegar. Laboralmente se especializó en el
braille, autodenominándose «un
estudiante perpetuo», aunque
su modus vivendi era dar clases: «Hasta los diecisiete años estuve aquí, en Munera. Puede decirse que
aprendí a tocar el acordeón solo. Y me fui a Sevilla porque deseaba saber más y
aquí no tenía posibilidades. Allí aprendí braille y me matriculé en el
Conservatorio, licenciándome en música». De Sevilla marchó a Inglaterra y a Francia, «donde trabajé como obrero. Prestaba mis servicios en la
confección de una revista evangélica en braille». Sus clases para personas videntes son un acontecimiento
social: «No sólo no tengo
problemas en dar clases a personas videntes, sino que es un verdadero goce.
Disfruto trabajando con ellos. Incluso utilizo la pizarra. ¿Cómo? Pues a través
de lo propios alumnos. Yo les enseño a utilizar su vista. Si el ciego está limitado
físicamente, el vidente es esclavo de la imagen. Cada día utilizo la pizarra,
con gráficos que me invento. Son clases participativas».
Según una extensa reseña en El Eco Bautista de la que
entresaco algunos breves párrafos, José Luis Castejón «compone música y redacta la letra. Estudia lenguas y
recita en inglés con la misma facilidad que en castellano. Por eso no le
preocupa actuar en el extranjero. Ya lo ha hecho en diferentes y lejanos
lugares y ahora proyecta una gira por Estados Unidos, tras su experiencia en la
Columbus University, para estudiantes americanos, con un recital bilingüe, casi
todo en inglés, y otro más reciente, también en la ciudad del Guadalquivir, a
un grupo de estudiantes internacionales del Instituto de Lenguas Modernas.
Idénticos éxitos conquistó en los recitales de València, en la ONCE, de Jerez
de la Frontera y Madrid, así como en la Base Aérea de Morón de la Frontera
(todo en inglés) y en el Círculo Mercantil de dicha ciudad gaditana. Entrevista
y grabaciones en emisoras de distintas ciudades y en Televisión Española, le
han acreditado como genial en su estilo».
En diversas ocasiones participa en diversas
congregaciones bautistas, como en 1974 en Albacete, en la que «recreó nuestro oído con la música y nuestro corazón con
el mensaje de la Palabra», o
en 1979 en el Festival de Jesús en Sevilla, interpretando sus trovas evangélicas.
También participó en los dos primeros campamentos de música celebrados en Dénia.
El cambio de década de los 60 a los 70 trajo consigo la
aparición de nuevas formaciones de música pop en las iglesias bautistas. Los
dos primeros tercios del siglo XX habían estado presididos por agrupaciones
corales de corte hímnico y de estilo clásico, en las que los jóvenes se
involucraron de manera determinante. Pero ante los cambios sociales, culturales
y musicales que los países occidentales empezaban a experimentar, la juventud
bautista también se mimetizó con el entorno, como parte intrínseca de su tiempo
y circunstancias.
Uno de los primeros movimientos musicales pop, Proa,
nació en enero de 1966, básicamente formado por Àlex Cardona Casals (1951-), Pere
Bonet Celma (1952-2010), Joan Marc Monsó Celma (1950-) y Ambròs Monsó Celma (1952-), todos pertenecientes a la EEB Bona Nova de Barcelona. Y
aunque en sus primeros pasos realizaron adaptaciones de música evangélica
existente, rápidamente evolucionaron hacia un estilo más moderno, acorde con
las influencias de los grupos musicales contemporáneos y de la juventud,
incorporando piano, guitarra y batería en composiciones que adaptaban de otros
grupos o de propia autoría.
Aparte de la formación base, a lo largo de los años de su
existencia, Proa tuvo diversas colaboraciones externas, especialmente de Robert
Monsó Celma (1958-) al bajo en su tramo final. El grupo se disolvió en 1974
con la irrupción del musical Buenas Nuevas, tras protagonizar múltiples conciertos
y de grabar dos álbumes. En 1970 apareció su primer disco sencillo, con dos
temas: ‘La gloria de Dios’ de Sonny Salsbury, y ‘Alabanza’ de Ambròs
Monsó, con una formación integrada por Pere Bonet Celma en las guitarras y
voces, Àlex Cardona Casals en la batería, Ambròs Monsó Celma al piano, Charlie
Muñoz en el bajo eléctrico y Joan Marc Monsó Celma en la voz principal. Dos
años más tarde apareció ‘La Navidad vuelve otra vez’, con música de Kurt Kaiser
y letra en castellano de Noemí Celma. Fue un single de plástico de 33 RPM,
editado por Juventud para Cristo en Barcelona, que tuvo los mismos integrantes
que en el anterior disco, aunque con Robert Monsó en el bajo eléctrico en lugar
de Charlie Muñoz.
De las actuaciones de Proa encontramos noticias de un
concierto en Cartagena, actuando el sábado día 9 de junio de 1973 en una
campaña de las iglesias bautistas del Sureste donde se repartieron 15.000
folletos de invitación y en la que los más de 250 creyentes reunidos en una
carpa llevaron una insignia en la solapa con la frase ‘Yo he encontrado a Jesucristo’.
Uno de los grupos pop que más actividad tuvo fue Shalom,
compuesto por jóvenes músicos de la EEB Ebenezer de Terrassa y liderado por
David Otero. El grupo se formó bajo el pastorado de Joan Juan Lacué (1933-)con el deseo de cantar y predicar con un lenguaje musical
propio. En 1972 empezaron a dar los primeros pasos para su creación, que no se concretó
hasta 1974, con la formación inicial de David Otero Ros (1950-), líder y voz solista;
Andreu Melendo Valero (1956-) a la guitarra rítmica, Tony Marsans (1957-) a
la guitarra solista; Pep Oriol al bajo eléctrico, David Cazorla a la batería; y
Tony Cazorla, compositor de la mayoría de las canciones, aunque también creó
temas Toni Martínez. Más tarde se incorporaron Núria Puig Mayor (1959-),
Eva Carbonell Pastor (1962-) Tani Serna y Esteban Dionís García (1960-2008) en 1975, también con la participación puntual de Marta Puig Mayor (1963-) y Maria Antonia Puig (1956-) posteriormente, y un gran grupo de personas que en general colaboraban en logística, montaje y desmontaje, transporte, venta de discos, realización de encuestas en los conciertos, contactos y seguimiento evangelístico, etc. Finalmente, Andreu Dionís García (1963-)
se incorporó tocando la batería en 1978.
El primer disco, denominado ‘Shalom’, se grabó en 1975 y
fue producido por la Comisión de Radio de la UEBE, con dos temas compuestos por
Toni Cazorla (Te amo, mi hermano) y José Martínez (Quiero verte Jesús). En el siguiente
vídeo se puede escuchar el disco sencillo.
Al siguiente año,
en 1976, presentaron, en colaboración con Juventud para Cristo, su segundo
sencillo, también titulado ‘Shalom’, con los temas ‘Jesús, Señor, amor’ de
Andreu Melendo y David Otero; y ‘He decidido seguir a Cristo, un coro muy
conocido en la época, interpretado en una versión pop. También se puede
escuchar el single en este vídeo.
Finalmente, en 1978 grabaron ‘Shalom-Volumen I’ en vivo en
Sabadell y en los estudios Moraleda de Barcelona, publicándose al siguiente
año, con diez temas compuestos por los compositores habituales, además de
Francesc Castillo Miquel (1955-2020). La formación estaba integrada por David Otero en la voz
principal, y Núria Puig, Eva Carbonell y Tani Serna en los coros. En los
teclados, Jaume Raurell; en el bajo eléctrico, Esteban Dionís; en la batería y
percusión, Jordi Pauls y Andreu Dionís; y en las guitarras Francesc Castillo, Gabriel
Rosales y Antoni Dalmau. El siguiente video recoge la remasterización del
disco.
Shalom fue más que un grupo musical, también fue una confluencia de personas, un movimiento con claros objetivos de testimonio. Fue uno de los grupos más activos de la época en
el testimonio cristiano a través de conciertos públicos al aire libre.En agosto de 1974 se les encuentra tocando en
la playa de Vigo, con más de 1.000 personas escuchando música rock con mensaje
eterno. Al siguiente año tocaron en Dénia, en una actuación al aire libre en el
marco de los campamentos de la Unión de Jóvenes Bautistas de la UEBE. En 1975,
una entrevista publicada en El Eco daba fe de sus inicios y trayectoria.
–Cómo nació Shalom?
–A consecuencia de una excursión de jóvenes en Catalunya,
allí escuchamos una canción y decidimos probar la experiencia. Nos pusimos en
las manos de Dios y Él nos contestó.
–Está formado actualmente por cinco jóvenes: Núria,
Andreu, David Cazorla, Pep y David Otero, aunque hay algunos jóvenes que en
ocasiones nos ayudan, como Toni Cazorla, Esteban Dionís, etc.
–¿Qué clase de música hacéis?
–Está dentro del género pop, y últimamente nos inclinamos
hacia el blues, aunque conservamos nuestra personalidad.
–El hecho de que cantáis solamente canciones sobre Jesús,
¿significa que habéis tenido una experiencia personal con Él?
–Sí. Jesús ocupa el primer lugar en nuestras vidas, y por
eso lo comunicamos a los demás, para que también puedan conocerle.
–¿Dónde habéis ido a cantar?
–Hemos estado en muchos sitios, aparte de Catalunya,
entre otros, València, Vigo, Alicante, Castelló, Zamora, Zurich (Suiza), etc.
–¿Quién os promociona?
–La UNJB, la Comisión de Radio de la UEBE y hermanos que
están totalmente identificados con nosotros y nuestro trabajo.
–Sé que muchos domingos salís en programas de radio, como
‘La Llamada’, además de estas grabaciones, ¿tenéis algo más?
–Hemos grabado para USA, en una emisión en castellano,
para Trans World Mundial, para Sudamérica, Radio Sabadell, pero lo más
importante ha sido la grabación del disco, con él podremos evangelizar más y en
cualquier lugar, si es la voluntad de Dios.
–¿Cuáles son vuestras metas futuras?
–Anunciar a Jesús a todas las personas que podamos, para
ello nuestro trabajo para el verano estará en Dénia, Bruselas (Eurofest),
Madrid, campañas en la playa (Costa Brava), etc., y como no, la presentación
del disco en España.
Las actividades musicales de Shalom fueron intensas,
especialmente colaborando con el Plan Quinquenal de Misiones de la UEBE que
comenzó su andadura en 1978. También se les localiza en València, en un
programa especial de música que «se celebró el 1 de febrero [1976] en nuestra iglesia con la asistencia de
unas 30 personas… ¡de pie!, ya que el templo estaba totalmente ocupado. Jóvenes
(y menos jóvenes) de las distintas iglesias evangélicas de nuestra capital y de
otras poblaciones de la región valenciana (Xàtiva, Dénia, Elx, etc.) se dieron
cita en esta reunión». En
otra ocasión, en 1977, actuaron en Basuri y en Bilbao «en una meritísima actuación musical con cánticos al
Señor, así como el testimonio de algunos de sus componentes». También lo hicieron en Manresa, en un festival de Música
y Canto Espiritual, junto a los grupos Ressò y Resurrección, con más de 400
personas que llenaron la sala Loyola de la ciudad. En 1978, el grupo anunciaba
el lanzamiento del LP ‘Shalom-Volumen I’, visitando «capitales tan diversas como Barcelona, Basauri, Bilbao,
Murcia, Miranda de Ebro, Viladecans, Vilafranca del Penedés, además de actuar
en la propia Iglesia Ebenezer de Terrassa, habiendo cantado más de cien
canciones en nueve actuaciones, con un recorrido de más de 2.000 km». Las giras y las actuaciones del grupo les llevaron hasta
Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria en verano de 1981, donde realizaron una
serie de conciertos en auditorios y en plazas públicas.
Otro de los grupos bautistas que tuvo una dilatada
trayectoria en el testimonio con la música fue Paz, de Albacete, fundado en
1975, según revelaba la propia congregación: «Un paso importante en relación con la presencia de la Iglesia en el
espacio público fue la autorización para instalar una caseta de literatura evangélica
en el redondel de la Feria de Albacete en 1975, actividad que se mantiene hasta
hoy en día. Esta presencia se extendió a la Feria del Libro de Albacete. En
1975 se celebró en el Polideportivo de la ciudad, en colaboración con la
Delegación de Juventud, el Primer Certamen de la Canción Evangélica (Góspel). Un grupo de jóvenes de la iglesia formó el grupo musical Paz, que durante
veinte años fue unreferente en la música cristiana evangélica en toda
España, que actuaba en plazas, cárceles, polideportivos y teatros y realizaba
una labor social».
Este dato presenta nítidamente al prolífico grupo
albaceteño, con un recorrido de conciertos de veinte años, de 1975 a 1995. Estaba formado
por Chonín Martínez Olmedo (1957-), Lucía González González (1957-), Mariana Pascual López (1960-) y Juan López (1953-) en las voces; Pedro Pascual López (1958-) a
los teclados, voz y dirección musical; Jesús González González (1961-) a
la guitarra eléctrica; Noé González González (1964-) al bajo eléctrico y voz; y Mariana Pascual López (1964-) a
la batería y voz. Además, también contó con músicos colaboradores en los años
ochenta como Andreu Dionís (1963-) a la batería, Yiyo Venditti (1956-) en
la percusión y Adolfo Rivero (1957-) en las guitarras.
Una incipiente grabación se localiza hacia 1977 con el título
en portada de ‘Jesús vive’, y la palabra ‘Paz’ dentro del símbolo del pez. Las canciones
incluidas no ilustran fielmente la trayectoria futura del grupo, pues tanto su
estilo como sus temas quedarán mejor representados en los dos siguientes
álbumes: ‘Concierto en la prisión’ y ‘Grupo Paz y Adofo Rivero en directo’. Junto
a las canciones, en esta grabación también se incluyen locuciones de testimonio
y un poema. En el siguiente vídeo se puede escuchar aquel primer casete de 1977.
En ese mismo año, el cronista de la Iglesia albacetense
escribía para El Eco Bautista lo siguiente: «Está tomando resonancia el conjunto musical de jóvenes ‘Paz’. Han hecho
giras por las iglesias de Alacant, Murcia, Madrid y Elx. Este conjunto ha sido
invitado una semana para estar con los jóvenes de toda la región Norte. Ha
editado un casete con una buena cantidad de sus mejores canciones, y siguen
dando testimonio en nuestra ciudad, como el último recital ante más de 60
jóvenes». En1978 los ecos llegaban desde Madrid, con una estimulante
reseña de la misionera Nela Whitten (1922-2011), afirmando que «Pocas veces en mi vida cristiana he visto una cosa que me animaba más que
la actuación del Grupo Paz, compuesto de diez jóvenes de la Iglesia Bautista de
Albacete. Vinieron a trabajar en la Misión de Alcobendas (Madrid) como parte del programa ‘Una misión para el verano’, de la Unión de
Jóvenes Bautista de España». El parque se llenó de gente: «Se calcula que en total unas trescientas personas oyeron por lo menos una
parte del programa».
En verano de 1979 ofrecieron un concierto promovido por
el Campamento de Jóvenes de la Unión Bautista en la plaza Mariana Pineda de
Dénia con la expectación de más de quinientas personas. Otra reseña apunta que
en 1981 dieron un concierto en el Casino Viejo de Port de Sagunt, en un acto
enmarcado dentro del Plan Quinquenal, con la participación de Ruth Comíns Broch
(1961-) de
Castelló de la Plana y con el «mensaje evangelizador a cargo del pastor Fernando Vergara».
En 1983 y tras ciertas dificultades técnicas y prácticas que
impedían realizar una gira por México y Estados Unidos, Dios puso en el camino
una por España, «recorriendo más de
2.200 kilómetros
durante 16 días, con once personas en dos coches y una furgoneta, visitando las
ciudades de València, Llíria, Barcelona, Zaragoza y Burgos». En total ofrecieron
catorce actuaciones en iglesias, institutos, centros sociales, casas de
cultura, universidades o discotecas». Según informaba Paz, «el
concierto que más repercusión tuvo fue el que ‘medio’ grupo ofreció en la
cárcel de Lleida. ‘Medio grupo’, porque dos horas antes Paz supo que las chicas
no tenían autorización para entrar en la cárcel». De aquel concierto nació el álbum ‘Concierto en la
prisión’, que también incluyó partes de otro concierto carcelario donde sí
participaron las voces femeninas. La reseña periodística afirmaba que «musicalmente no se puede decir que fuera el mejor
concierto, pero el poder con que Dios habló en aquella tarde es algo que no se
podrá olvidar».
En total, en la capital del Segrià el grupo albacetense
tuvo cuatro conciertos, destacando el redactor ilerdense que «el domingo día 21 [noviembre] el recital fue en los
locales de la iglesia, y hay algo anecdótico que nos gusta compartir: los
hermanos hemos estado orando mucho para que el Señor cerrase las puertas de una
discoteca que hay justo delante de nuestro templo; pero Él, que es mucho más
sabio, hasta ahora no lo había permitido, y esto ha servido para que en dos
ocasiones diferentes jóvenes de esa discoteca oigan el Mensaje a través de la
música, y ahora tenemos contactos con algunos de ellos. ¡Gloria a Dios, porque
sus planes siempre son mejores!».
El tercer y último álbum que publicaron fue grabado en
directo en Albacete el 17 de marzo de 1984, con la participación a la guitarra
eléctrica y guitarpa de Adolfo Rivero (1957-). En el interior del álbum, se podía leer: «Este grupo desarrolla desde 1975 una importante labor en
la difusión de la Música Gospel en España. Desde que fue creado ha evolucionado
adquiriendo la personalidad musical que hoy le caracteriza. La experiencia de
más de 200 conciertos realizados por toda España avala su compromiso de llevar
el mensaje de Jesús a través de su música». El siguiente vídeo recoge íntegramente ‘Paz-Adolfo
Rivero-En directo’.
Aunque no debería pertenecer a este documento por su dinámica interdenominacional, es de destacar otro de los
primeros movimientos pop del país que se organizó en Barcelona, impulsado y
dirigido por Ambròs Monsó Celma (1952-), miembro de la Església Evangélica Baptista Bona Nova,
junto a un grupo de jóvenes de congregaciones pertenecientes a diversas
denominaciones: bautistas, hermanos, metodistas y FIEIDE.
Fue en 1968 cuando se reunieron diferentes creyentes de iglesias barcelonesas para valorar la posibilidad de adaptar al castellano la
obra musical Good News, que llegó a manos de Ambròs Monsó de parte de un
misionero americano. El momento histórico de grandes cambios sociales y el deseo de ofrecer una versión actualizada del mensaje de Jesús,
provocó el impulso espiritual y musical de esta iniciativa. Se adaptó Good News por un equipo formado por Esther Bonet Celma (1953-),
David Andreu Martínez (1953-), Àlex Cardona Casals (1951-) y Ambròs Monsó de la iglesia bautista Bona Nova,
aprovechando también algunas adaptaciones hechas por Arnoldo Canclini (1926-2014). Pero no
fue hasta mediados del año 1971 que se convocaron a los jóvenes de las
diferentes iglesias evangélicas de Barcelona para conocer el interés que
despertaba esta iniciativa.
Tras la positiva respuesta de los jóvenes convocados, se
empezaron los ensayos en el mes de octubre en la EEB Bona
Nova de Barcelona, con la coordinación general de Ambròs Monsó y un equipo en
la dirección de voces, con una cuarentena de cantantes abarcando todas las
cuerdas vocales y un grupo instrumental con batería, teclados, piano, bajo y
guitarras. Finalmente, la obra ‘Buenas Nuevas’ fue estrenada el 8 de julio de
1972 en el auditorio del Orfeó de Sants de Barcelona. Durante los años 1972 y
1973 se realizaron diferentes actuaciones en lugares públicos, como colegios
mayores, teatros e iglesias evangélicas de Cataluña, aparte de sendas actuaciones
en la IEB de Zaragoza y en el Alcalá Palace de Madrid.
Al mismo tiempo que se representaba ‘Buenas Nuevas’, se
inició el ensayo del segundo musical denominado en inglés Tell it like it is de Ralph Carmichael (1927-2021) y Kurt Kaiser (1934-2018), que en castellano se tituló Verdad, tras ser adaptado
con la incorporación al equipo de Joan Fabà. Se estrenó el 11 de mayo de 1973
en la Aliança del Poble Nou de Barcelona, siendo representada hasta junio de
1974 en diferentes escenarios públicos e iglesias.
1969
terminó con la propuesta encima de la mesa de la Junta Directiva de la UEBE de
un campamento de música para el siguiente año. La solicitud provenía del misionero
y músico José Mefford, que en una carta expuso la petición. El séptimo y último
punto del acta de la reunión directiva lo reflejaba en estos términos: «Carta del Señor Mefford: El Señor Mefford solicita por
carta la reserva de la última semana de julio del año 1970 para un campamento
de música. Aprobado tener esto en cuenta cuando confeccionemos el programa de
actividades de verano».
Veinte años más tarde, cuando Mefford escribía sus memorias en El Eco bajo el
título ‘Reflexión’, mencionaba aquel primer campamento de música que, aunque
aislado en el tiempo, fue una primera piedra en el camino de la educación
ministerial en la alabanza a Dios comunitaria: «Cuando organizamos en Dénia el primer campamento
nacional de música –hace no sé cuantos años…, muchos…–, el hermano Puig y su
Coral asistieron en pleno y fueron realmente la base de cuanto se hizo en dicho
campamento. Luego se celebraron otros campamentos de música, algunos dirigidos
por el misionero Errol Simmons y ahora, últimamente, por Elies Cortès…, pero en
todos estos, Pere Puig y su familia han colaborado magníficamente, y los
resultados de sus esfuerzos son muchos y buenos». Realmente, aquel primer campamento de música de 1970 solo
duró cuatro días, en los que la Coral Al·leluia, además de ser el grueso del
campamento, aportó las composiciones a interpretar. Pere Puig asumió la
dirección coral, y José Mefford, la espiritual y devocional. Junto a la Coral asistieron
algunos jóvenes de Xàtiva, València, Madrid y Alcoi en un número aproximado de
quince.
En
los años setenta se popularizó un ‘corito’ de campamentos que José Mefford
había compuesto en parte a finales de los sesenta y cuyos ecos y remembranzas aún
resuenan: ‘Bellos paisajes, el mar sereno’. Entonado muy entusiásticamente por
los niños y jóvenes que asistían a la Residencia Montgó en Dénia, el canto era
una llamada de convocación a los programas estivales y un magnífico medio
musical de cohesión y unión de los campamentistas.
Bellos
paisajes, el mar sereno, le
dan a Dénia encanto sin igual. Mi
voz elevo con gozo inmenso, por
las bellezas que el Señor nos da. La
suave brisa, el claro cielo al
Reino amado me hacen recordar. Los
compañeros que he conocido el
alma mía nunca olvidará. Cuánto
te amo, oh campamento, por
los momentos que pasé en ti.
El
ímpetu creativo de los jóvenes bautistas, junto al devenir de los tiempos, empezaron
a trastornar algunos de los tradicionales modelos de himnológicos. Mayo del 68,
la cultura pop, el movimiento hippy y el desarrollismo de la época fueron
determinantes en la sociología popular y, consecuentemente, eclesial. Los
cambios propiciaron nuevos estilos musicales y grupos de estilo pop –llamados
en la época ‘conjuntos’– que empezaron a aparecer a partir de 1966. Los pioneros: Proa surgió de la Iglesia de la EEB Bona Nova de Barcelona; y
Buenas Nuevas fue una colaboración de distintas iglesias, impulsado por Ambròs Monsó de la EEB Bona Nova. Junto a ellos, otros grupos como Shalom de Terrassa y Sabadell o Paz de
Albacete inauguraron una nueva época en que poco a poco la música pop se
introduciría en las iglesias.
Aunque
de los llamados ‘conjuntos’ de música pop daré más detalles en el próximo
capítulo, por lo general se observa cómo la vida musical de las iglesias de
aquellos años tenía una sana vitalidad, tanto como expresión de alabanza a Dios
como de unión y comunión, especialmente entre la juventud. Prueba de ello es la
Iglesia Bautista de Badalona, que el 4 de abril de 1970 celebró una gran velada
artístico-musical organizada por la Unión de jóvenes «que dejó plenamente satisfecha a la gran concurrencia de
hermanos y amigos presentes en la misma». En un programa nutrido de intervenciones, se pudo
escuchar al Trío Cristiarmonik, al dúo Magdiel de la iglesia la Nativitat de
Terrassa, al dúo Natdón, a la pianista Ana Cortès, al cantante Pascual Haro, al
violinista José Pernas acompañado al piano por Pedro Puig y, como participación
especial, la Rondalla Cultural de Badalona, que aceptó la invitación al acto en
representación secular. En febrero del siguiente año y en la misma iglesia, un
nutrido grupo de jóvenes norteamericanos de la Base de Torrejón de Ardoz «deleitó a los presentes con un extenso repertorio de
himnos cantados con enorme alegría y el desenfado propio de la juventud» En Alacant y tras cinco bodas en lo que iba de año, el
14 de junio de 1970 tuvo lugar el enlace matrimonial de Manuel Iturralde Nadal
y María del Carmen Cortés Cebrián. El novio, experimentado músico y director de
Voces de Sión, tuvo «el obsequio de un
cántico especial» de su cuarteto, y asimismo
del coro de la iglesia, «que
colabora en cada boda».
Un
hecho significativo sucedió el 12 de octubre de 1971. El Seminario Bautista
inauguró por primera vez su curso regular en Madrid, que en lo sucesivo se
reuniría en las dependencias de la iglesia Emanuel, a la espera que en dos años
se terminara la construcción de las nuevas instalaciones en Alcobendas. En el
magno culto que se celebró en la iglesia de la calle General Lacy, participaron
Gerardo A. McNeely (1924–2017) como director del seminario, Carlos W. Whitten (1922-2018), presidente de la Comisión correspondiente, y los pastores Juan Luis
Rodrigo (1923-2008), José Núñez (1922-1993), Máximo García (1938-), Julio Marañón (1940-),Samuel Herbert Cockburn (1916-2010), Tomas Law (1928-1980), Joaquín Pastor (1916-1977), José Borrás (1927-2002), Enrique W. Schweinsberg (1910-1996)
y Rafael Bustamante (1926-2007). Para la ocasión, el coro de la Primera Iglesia Bautista de Madrid,
dirigido por Miguel Fernández Clemente (1931-), interpretó dos composiciones: ‘Alcancé
salvación’ y ‘Yo quiero ser cristiano’, además de acompañar a la congregación
con el himno ‘La causa es tuya’. Seguidamente se puede escuchar la
interpretación de ‘Dios, yo quiero ser cristiano’.
En
1971, la XIX Convención Bautista se celebró en Dénia con la participación del «coro de Alacant con un acertado repertorio, el cantante
y solista de trompeta Dick Baker […] y la siempre acertada y puntual música de
don José Mefford». Por otra parte, en Sumacàrcer,
el entierro de la joven Amalia García Francés de 19 años, que en meses
precedentes reconoció a Jesucristo como su Salvador, fue un acto de gran
relevancia en una población donde años atrás un pariente cercano de la difunta
fue enterrado a las dos de la madrugada con el único acompañamiento de la
familia y de la guardia civil. «En traje de gala y precedida por la bandera municipal, marcando el paso
iba la banda de música del pueblo, cuyo director y maestro es el propio padre
de la joven fallecida, dando una impresionante solemnidad a la mortuoria
procesión con el sonar de sus trompetas y el repicar de sus tambores». Y en el mismo año, Cartagena recibió la visita del trío
de trompetas The Ohman Brothers, que, junto a Voces de Júbilo y el coro de la Iglesia,
actuaron en la Casa Municipal de Cultura ante 250 personas y donde «cinco almas decidieron seguir a Cristo».
En
el siguiente vídeo se puede escuchar una grabación de la misma época de The Ohman Brothers, entonando uno de sus más característicos himnos: Count Your Blessings; en castellano ‘Bendiciones, ¡cuántas tienes ya!’.
También
en 1971, la famosa cantante norteamericana Willa Dorsey visitó España en misión
de apostolado, en compañía de 230 tejanos, actuando en diferentes ciudades y
congregaciones bautistas y, especialmente, en el centenario de la Iglesia
Bautista de Alacant. La revista denominacional reprodujo una entrevista
concedida al periódico Información de Alicante mediante la periodista Pirula Arderius Cases
(1940-), con
un preliminar resumen de su trayectoria y apunte a su celebridad social: «su prestigio en América es tal que fue llamada a
participar en actos tan importantes como el entierro de Robert Kennedy y la
toma de posesión del presidente Nixon». La primera pregunta de Arderius apuntaba a su voz:
«–¿Cuáles
son las características técnicas de su voz? –Mi
voz es un poco ‘jaleosa y ‘estruendosa’. Soy muy exigente con las grabaciones
porque nunca quedo satisfecha de cómo quedan. Yo no soy una autoridad para
poder juzgar mi voz. –¿Qué
tesitura vocal alcanza? –Tres
y medio. –¿Interpreta
solamente negros espirituales? –No,
he dado algunos conciertos especiales en colegios, universidades, facultades y
televisión, donde he interpretado además algunas arias. –¿Y
el jazz, no le atrae el jazz? –No,
no. El jazz no. –¿Llega
al público europeo la esencia del género que usted interpreta? –Sí
llega, sí. Esto ocurre en Europa y en todas las partes del mundo. Cuando
empiezo a cantar, la gente aplaude y esos aplausos significan una solidaridad
con la problemática de mi raza a través de las letras de mis canciones. Siempre
me piden que cante en inglés, aunque yo puedo hacerlo en tres idiomas. Estas
cosas me han ocurrido también hace pocos días en Barcelona. –Abolida
la esclavitud, hoy su raza tiene otros problemas. ¿De qué forma se recoge esto
en la música? –La
música espiritual negra se mantiene fiel a su tradición y seguimos expresando
así nuestros sentimientos. La juventud de hoy tiene una forma distinta de ver
las cosas. –¿No
hay protesta por la represión racial? –En
esta música no puede haber expresión de resentimiento, sino de amor a Dios. La
música es un don de Dios y debe expresar bondad, paz y amor por el prójimo. –Pero
hay una realidad social. –Hay
ya un desarrollo en el que se van dulcificando estas diferencias raciales. –El
pueblo americano siente debilidad por sus ídolos, aunque éstos sean de color.
Este es el caso de Samy David Jr., Nathalia Jackson, M. King, Luis Amstrong,
Casius Clay y el suyo propio. ¿Es real este sentimiento? ¿Lleva consigo un
resentimiento por parte de los no privilegiados? –Es
una pregunta inteligente. Aún cuando hubiera algo de real, hay que procurar
mantenerse en calma para no llegar a perder la felicidad. Ante cientos de
autoridades yo canté públicamente el día de la Independencia, después repetí
actuación en televisión con cuarenta millones de espectadores. Interpreté ‘Dios
bendiga a América’ y el Himno Nacional. El hecho fue recogido en los mayores
rotativos americanos y los telegramas se recibieron a miles, tanto los
dirigidos a autoridades como a mí personalmente. Claro que algunos periodistas
no tomaron correctamente mis palabras. –¿Qué
dijeron? –Que
si bien era cierto que la situación de mi raza no era buena, las cosas iban
prosperando… –¿Qué
ocurre entre las personas de su raza cuando uno prospera? –Pues
que los demás nos sentimos felices. –¿Qué
opina del Black Power como movimiento? –Yo
no creo ni en el poder de los negros ni en el de los blancos. Solamente creo en
el poder de Dios. El problema está en que la gente no acepta la intervención de
Dios que quiere que amemos a nuestros semejantes. Estoy convencida de que
llegará el día en que todas las rodillas se doblarán ante el Señor, que es la
máxima autoridad. El hombre recogerá lo que siembra. Nuestra esperanza no está
en la Tierra ni en los hombres, sino en Dios, por eso levantamos nuestros ojos
y le cantamos a Él. –Pero
no todos los de su raza son tan resignados como usted… –El
problema es relativo, no es tanta la opresión… En Georgia más del setenta por
ciento de los millonarios son negros, tienen sus facultades y sus
universidades. Yo creo que Dios bendice a la gente negra. He estado en la
ciudad de M. L. King, soy amiga de la familia y no es una ciudad de pobres
precisamente. Hay más de doscientos alcaldes negros en América. Por otra parte,
muchos de los postulados de M. L. King se están realizando ahora; no es tan
mala nuestra situación. Y
todo esto lo dice con su voz increíble, con una inmensa humanidad, con una gran
fe».
En
el siguiente vídeo, Willa Dorsey interpreta el conocido himno His Eye Is on the Sparrow, de Civilla D. Martin y Charles H. Gabriel.
Episodios
personales con la música como parte del guión de vida se sucedieron en los
inicios de los años setenta. Desde la Iglesia Bautista de Córdoba, Ángel Suárez
daba fe de su profundo cambio espiritual al escribir un artículo en El Eco
Bautista bajo el título ‘Yo canté para el mundo’, rezumando también algunos
detalles sociológicos de la época:
«…Unos
amigos de un barrio de esta ciudad cordobesa en que habito me invitaron un
‘buen día’ a presenciar un ensayo de tipo ‘yeyé’. La invitación fue suscitada
porque sabían de mi afición a la música; tenía mi guitarra y me pasaba horas y
horas rasgando acordes con el consiguiente abandono de mis quehaceres. Bien
pronto captaron mi afición e interés y fui solicitado para tomar parte en un
‘conjunto musical’. […] Todo lo vencía mi ilusión, el afán de ‘llegar’, el
ansia de ‘triunfo’. Sobre esto recibí severas advertencias de mi padre al que
jamás concedí un voto de confianza, pese a sus amonestaciones y consejos. Hoy
lo veo todo claro y aunque a él nunca le mostré mi ‘brazo torcido’, bien sé que
se ha dado cuenta de mi vuelta a la verdad y elocuentemente calla con el gozo
de un padre que ve volver a un hijo… […] Mi vida era ir y venir, sin pararme;
al igual, no se paraba mi mente ni mi espíritu tenía sosiego. Ansiaba sólo las
grandes cosas, la mejor guitarra. Y llegó el día en que la obtuve. Me sentí
orgulloso de poseerla, pero aquella felicidad fue fugaz. Entonces comencé a
divagar preguntándome constantemente: ‘Dónde está la felicidad? ¿Acaso es un
mito? […] Recuerdo una noche, lejos del hogar paterno, extenuado por el
cansancio de toda una noche de vigilia bajo la pesadez de acorde tras acorde y
zumbido tras zumbido de los ensordecedores amplificadores, que más que echado
sobre el lecho, era ‘tirado’, ya que mis fuerzas físicas y morales se
derrumbaban. Miraba la vida con verdadero asco, situándome yo en medio de aquel
hormiguero humano lleno de placeres y cosas pasajeras. La carrera hacia la meta
siguió; me arrastraba un sinfín de ideas confusas, desordenadas, amontonadas y
mezcladas con nuevos discos, ensayos hasta la total extenuación y de nuevo a
soñar despierto con el éxito, la fama, el dinero… […] Terminada aquella
temporada de verano, regresé a casa. Uno de mis tres hermanos me invitó a ir al
campo con los jóvenes de la Iglesia Bautista de Córdoba. Para ‘alentarme’ me
habló de una chica simpatizante que cantaba muy bien. Me animé y, guitarra en
ristre, me uní al grupo. Al llegar al punto de reunión sufrí una gran decepción
pues la chica en cuestión no había acudido. Es su lugar me esperaba Jesús, que
ya había planteado Él nuestro ‘primer’ encuentro en serio. En verdad que me
impresionó la forma de ser felices de aquellos jóvenes. Al día siguiente se
bautizaba una de las chicas que conocí en el campo, en la excursión. El Pastor,
que siempre va en cabeza, me invitó. Yo acepté por curiosidad. Y asistí,
guardando gratos recuerdos de aquel día. La chica aquella dio su testimonio, el
Pastor hizo un llamamiento a todos aquellos que quisieran dejar el mundo y
seguir a Jesús. Un gran impacto hizo blanco en mi corazón, pero no podía, ¡era
imposible! ¡Cómo abandonar mi ‘carrera’! Todo acabó aquella tarde entre
plácemes y caras emocionadas, alegres, irradiantes los rostros de todos, menos
el mío, que quería y no podía. […] trascurrieron 23 días, ¡no lo olvido!,
veintitrés de lucha interior, hasta que mi decisión, mi entrega al Señor fue
definitiva y coronada con el gran éxito de mi vida, mi ‘mejor actuación’».
En
1972 apareció ‘Música Jove’ un cancionero en catalán confeccionado por el
músico y arquitecto Ambròs Monsó Celma (1952-), de la EEB de la Bona Nova, con una edición de
150 ejemplares financiada por Adolf Monsó Cabré (1926-2012) y con portada de Àlex Cardona Casals (1953-). En
una esmerada recopilación de ochenta cantos, destacan diversas versiones al
catalán, como la del Fill pròdig de Josep Messeguer y l’Ombra de la Creu de Jordi Roig Cots (1948-1994). También tuvieron cabida varias composiciones de destacados
músicos norteamericanos, como Ralph Carmichael(1927-2021),Kurt Kaiser(1934-2018), William J. Reynolds (1920-2009)o Larry Norman(1947-2008).
Asimismo, además de realizar la mayoría
de las traducciones, Ambròs Monsó incluyó algunas composiciones propias,
destacando una de las más conocidas: Soc
feliç. El proceso de creación del himnario
sufrió las dificultades de edición propias de la época, en un laborioso proceso
de escribir cada nota a mano, con tinta china sobre papel vegetal; en este caso
con la colaboración de un capitán militar no creyente. Finalmente, la edición
estuvo a la venta en la Librería Evangélica de la calle Camelias de Barcelona, además
de que una importante remesa fue adquirida por la organización bautista.
En
el mismo año en que apareció Música Jove, la Iglesia Bautista de Alacant
alquiló un autobús de transportes urbanos para el servicio de su Escuela
Bíblica. En los actos, que congregaron a unas 130 personas, tuvieron un día
especial, el 14 de abril, con el «coro de la Primera Iglesia Bautista de la ciudad de Panamá. El coro se
compuso de 38 voces. Como una parte del coro, unos jóvenes tocaron himnos con
campanas de mano».
La
cooperación musical entre las congregaciones fue un hábito de comunión y
edificación que desde décadas anteriores se había establecido de manera
espontánea. En 1973, la Iglesia Bautista de Málaga regaló un armonio a la
Iglesia Bautista de Alcoi, trasladándose cuatro matrimonios junto al Pastor y
su esposa a la congregación andaluza «donde se nos hará entrega del armónium que aquella iglesia nos ha
regalado». En Cartagena, una
concentración de iglesias del sureste reunió a unas 250 personas, con la participación,
entre otros, del cuarteto Voces de Sión y Francisco Morote Durán (1947-)
de Alacant, el grupo Ebenecer de Lorca y el conjunto Proa de Barcelona en el
marco del Primer Festival de la Canción Evangélica del Sureste. «Don Jorge-Juan Pastor trajo el mensaje de la mañana
sobre el tema de ‘revolución interior’ y al terminar trece personas
manifestaron públicamente su deseo de seguir a Cristo». En el Festival «se dieron cinco trofeos: uno para solistas, otro para coros, un premio de
consolación y otro para la interpretación con el mejor mensaje». Por su parte, en el barrio del Pilar de Madrid, el 29 de
mayo se dedicó un nuevo templo con la intervención «del coro del Barrio del Pilar, el de la Primera Iglesia
de Madrid, el cuarteto Voces de Nueva Vida de la iglesia de Usera y la Srta
Elisabeth Gil de Avalle de la misión de Granada, actualmente estudiante de
canto en el Real Conservatorio de Madrid».
El
siguiente vídeo recoge el disco que en 1972 grabó el cuarteto Voces de Nueva
Vida, formado por Jesús Zazo de la Torre (1948-2022), Tomás Garralón (1945-1976), Juan Ramón Gandía y Miguel A. Sánchez, con la
colaboración al órgano de Miguel Valdés. En la contraportada, se definían así: «Este cuarteto músico-vocal (antes denominado Conjunto
Jesurún), cuyo principal objetivo es la difusión del mensaje bíblico a través
de la música, viene cantando desde hace algunos años en las iglesias evangélicas
de Madrid y otras ciudades colaborando en cultos, conferencias, campañas de
evangelización, etc. Los integrantes del grupo son miembros de la Iglesia
Evangélica Bautista de Madrid-Usera, y en ella se han formado espiritualmente
desde hace muchos años, siendo activos laicos en la actualidad». De los cuatro integrantes, dos de ellos eran
profesionales del canto, Jesús Zazo y Tomás Garralón, ambos coristas y solistas
en el Coro de Radio y Televisión Española. Por su parte, Sánchez y Gandía eran aficionados
con buenas cualidades vocales.
El
12 de octubre de 1973, en la inauguración de la Misión Bautista de Pamplona se
desplazaron una cincuentena de miembros de la Iglesia de Zaragoza; «un grupo entusiasta de jóvenes dirigió la música de la
congregación, haciendo uso de guitarras y un laúd». En Sevilla, una representación de la Iglesia Bautista de
Córdoba tomó parte en el culto de bautismos: «varios hermanos, destacando doña Maruja Blázquez en el
canto de un solo, el cuarteto local y el joven Guillermo Suárez (de Córdoba)
con su guitarra, muy bien acompañado en el canto por la señora Consuelo Sotillo
de Izquierdo, también de Córdoba, precisamente en viaje de novios». En Manresa, Willa Dorsey tuvo un concierto en un cine de
la ciudad, con crónicas elogiosas: «Teníamos referencia de Willa Dorsey, de su selecta voz, pero hoy podemos
decir que es muy distinto oír y ver a la vez. Su potencia y perfección a todos
impulsaron a calibrar su gran talla como cantante. Ha tenido buenas ofertas de
grandes empresas, que ha rehusado para no comercializar con su voz, pues
considera que es don de Dios y se siente muy satisfecha usándola para su gloria.
Dos de sus interpretaciones fueron conjuntas con su hijo Guillermo». Por otro lado, en Xàtiva se puso a la venta el himnario
de coritos tan esperado desde hacía un tiempo, con una primera edición
prácticamente agotada. «Su
bella encuadernación, cubiertas y abundancia de material antiguo y nuevo con
sus respectivas referencias musicales, han provocado muchos elogios y
felicitación al principal promotor del himnario, nuestro joven hermano Daniel
Grau». En Cádiz, el coro
de la iglesia, «compuesto por 28
voces y dirigido por la directora, de nacionalidad cubana, Sra. Elisa de
Casas», interpretó una
cantata de Navidad el día 25 de diciembre, celebrando así «la venida del Mesías, el Redentor del mundo».
En
1973, en Córdoba se celebró el enlace matrimonial de «Ángel Suárez y Matilde Navarro, nuestra organista, para
también cambiarse mutuas promesas de fidelidad y amor. […] La música en esta
ocasión fue suplida por Jorge Pastor, de Alacant». En otra ocasión del mismo año, el enlace fue de Lorenzo
Sotillo Muñoz y María Josefa Navarro García, un servicio que «fue presidido por un profundo sentido de respeto y
reverencia, siendo seguido el mismo por todos los asistentes que llenaban
completamente la iglesia», adornada
con flores. «El acto se vio
solemnizado con la interpretación de adecuados cantos de la señora del pastor y
don Francisco Morote, de Alacant, como asimismo por el coro de la Iglesia,
dirigido por don José Mefford».
En
1974, la revista The Commission, de la Junta de Misiones de la Convención de los
Bautistas del Sur de los Estados Unidos, publicó un reportaje sobre Antonio
Alcón de Madrid, conductor de autobuses y evangelista desde su asiento laboral,
que recibió 15.000 tratados de la Casa Bautista de Publicaciones de El Paso,
Tejas, repartiéndolos amablemente a los viajeros que subían a su autobús: «Creo que el Señor quiere que siembre y quizá no seré yo
la persona que ha de recoger la cosecha, pero los pongo en manos de las
personas» […] No soy predicador, pero llevo el Evangelio en mi cartera y más
importante en mi corazón».
Por otra parte, «Alcón es musico
también, canta y toca el laúd. Cuando él canta en la Iglesia, también da su
testimonio personal, juntamente con una explicación del significado del himno.
Ha compuesto unas canciones cristianas. Generalmente compone la letra, pero a
veces hace letra y música. […] Aprendió a tocar el laúd durante el tiempo que
hacía su servicio militar, mucho antes de llegar a ser creyente en Cristo. No
quería perder el tiempo, y en aquel entonces decidió aprender a tocar algún
instrumento musical, cuando eligió el laúd no pensaba que llegaría a ser de
tanta bendición en su vida. Dice: ‘Cuando conocí a Cristo como mi Salvador,
toda la vida volvió en una canción nueva’».
La
Iglesia Bautista el Buen Pastor de Madrid celebró en 1974 su 58 aniversario del
comienzo de la obra en el barrio de la Prosperidad, con el «conjunto Del Río, [que] participó con su juvenil
música». Y en la capital
catalana «un grupo de
conjuntos musicales bajo el nombre Buenas Nuevas dieron un programa en el
Casino de Pueblo Nuevo, Paseo de Triunfo, 22, en la ciudad de Barcelona. Sus
carteles anunciadores decían: Una sola idea… ¡Jesús! Un solo propósito…
¡Anunciar su mensaje!».
En
la capital del estado, las Iglesias Bautistas de Madrid, juntamente con la
Asociación de Amigos de la Música de la Universidad de Madrid, presentó un
concierto del coro varonil norteamericano Centurymen(hombres del siglo) en el salón de actos del Colegio Mayor Hispanoamericano
de la Ciudad Universitaria. The
Centurymen era una formación
de 42 voces que formaba parte de la Comisión de Radio y Televisión de los
Bautistas del Sur de los Estados Unidos, siendo todos ellos profesionales y
directores de música sacra en iglesias bautistas pertenecientes a veintidós
estados de Norteamérica. Se puede escuchar una interpretación de la misma
formación de aquellos años en este vídeo, con el himno At the Cross, en castellano: En la cruz o Me hirió el pecado, fui a Jesús.
La
popularidad y excelencia del coro se manifestó en la hora y medio de concierto,
puesto que «al finalizar el
repertorio programado, el público que había seguido con interés y atención», requirió «con sus aplausos la prolongación del concierto. Los Centurymen accedieron
dándonos la propina de una nueva intervención, cantando uno de los himnos más
dulces y populares actualmente en las iglesias bautistas norteamericanas y que
reflejaba el ambiente manifestado en el local: ‘Hay un dulce espíritu en este
lugar, y sabemos que es el espíritu del Señor’». La siguiente interpretación de Sweet, Sweet Spirit por otra formación varonil nos ofrece un poco de
contexto a aquellos últimos instantes del concierto, con la particularidad de la
presentación de Elvis Presley, emocionado mientras escucha a The Stamps Quartet, en la Elvis
on Tour de 1972.
La
XXII Convención que se celebró en la ciudad de Badalona en 1974, además de la
participación del cuarteto Voces de Nueva Vida de la Iglesia de Usera, contó
con el primer himno lema escrito expresamente para la ocasión. Compuesto por el
prestigioso tenor madrileño Tomás Garralón Sevilla (1945-1976) con el explícito título ‘Convención’, el canto se interpretó en algunas
sesiones, con un elocuente estribillo: «Convención, Convención, soluciones tomaremos, para bien del cristianismo
las batallas ganaremos». El
himno en tres estrofas es el siguiente:
1.
En la viña del Señor con
amor trabajaremos y
con fuerza y con ardor todos
juntos lucharemos. Convención, Convención, soluciones tomaremos para bien del cristianismo las batallas ganaremos. 2.
Del saludo y amistad al
amor nos llegaremos; con
paciencia ejemplar nuestras
fuerzas uniremos. 3.
La bandera de la cruz al
maligno mostraremos; con
su fuerza arrolladora para
Cristo triunfaremos.
1974
fue un año lleno de visitas musicales foráneas. Como ya lo había hecho
anteriormente en 1972, «el
Coro ‘Los Cantores del Camino Único’ de la Primera Iglesia Bautista de Panamá,
Florida, cantó en varias iglesias bautistas de España en el mes de abril. En
cada sitio dieron una hora de música sagrada». Compuesto por unos veinticinco cantantes, el grupo vocal
TheOne
Way Singers estaba dirigido
por Errol Simmons (1939-2014), misionero que un año más tarde llegaría a España y
establecería la primera Semana de Música regular. Simmons era pastor asociado y
director del coro de la Primera Iglesia Bautista de Panamá City, por lo que
aquella segunda visita al país significaría un paso más en su llamado a España.
En esta ocasión, Errol Simmons cantó como solista algunos números en
castellano, instrucción en el idioma que le serviría para su posterior
ministerio en el país. La gira de aquel año pasó por las iglesias bautistas de
Emanuel en Madrid y las de València, Dénia, Xàtiva y Elche.
Y
para concluir los aspectos más relevantes de los inicios de los setenta, dos
detalles sociomusicales de la época. En un cuestionario realizado por el
Seminario Bautista Español a los alumnos de la promoción 1971-1974, entre
varias incisivas preguntas sobre libros preferidos, modelos de evangelismo, el
lugar de la familia en el ministerio, las distracciones más habituales, etc.,
se interrogó sobre cuál era el compositor favorito de cada estudiante. Las
respuestas tendieron claramente hacia los músicos clásicos. Carlos-Luis
Saavedra apuntó a Beethoven; Sergio Amoedo a la música en general; Juan-Ramón
Armesto a Wagner; Leopoldo Vidal Castelltort a Bach y Vivaldi; Miguel Ángel
Martínez (1942-) a Handel; y Fernando Vergara (1946-2013) a Beethoven.
Como
contexto general de los procesos sociológicos de la sociedad y las iglesias, una
encuesta de 1974 a
creyentes de congregaciones bautistas noruegas ofreció, entre otras
apreciaciones, estos resultados: «sermones más cortos y con lenguaje moderno, más participación de la
juventud en el culto, música más ligera, más tolerancia, menos materialismo y
más amor».